Esta actividad de educación ambiental se incluye en el Programa de Actividades Educativas del Ayuntamiento de Zaragoza y se dirige a centros educativos de distintos niveles, a partir de Tercer Ciclo de Educación Primaria y hasta Educación de Personas Adultas, en calendario escolar. El objetivo de estos itinerarios educativos es hacer descubrir los distintos espacios de la infraestructura verde del municipio de Zaragoza, fundamentalmente los espacios naturales (ríos, sotos, bosque, estepa…) y agrícolas (huerta) para valorar sus paisajes y su biodiversidad, mejorar nuestra relación con ellos, prevenir los impactos negativos de algunas actividades cotidianas y potenciar los muchos servicios y beneficios que nos proporcionan.
El Galacho de Juslibol es un espacio natural situado a las puertas de la ciudad de Zaragoza. Se trata de una zona única y singular, caracterizada por la confluencia de ecosistemas muy diferentes: el humedal, la estepa, el cortado de yeso y la huerta. Esto origina que en muy pocos kilómetros podamos encontrar una excepcional y rica biodiversidad, con especies adaptadas a condiciones muy diferentes. Por ello, El Galacho de Juslibol y su entorno están reconocidos como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de la Red Natura 2000 y cuentan con diversas figuras de protección.
El espacio cuenta con un Centro de Visitantes dirigido por profesionales de la educación ambiental, con paneles expositivos, una maqueta dinámica y una audiovisual, y desde donde se pueden realizar visitas guiadas al espacio, talleres y otras actividades, dirigidas tanto a público general como a grupos de enseñanza reglada. Además, desde el año 2000 viene desarrollándose un Programa de Voluntariado Ambiental con diferentes grupos de acción, entre los que destacan los de seguimiento de mamíferos, ornitología y biodiversidad.
También a lo largo del año se llevan a cabo Jornadas especiales en las que se conmemoran diversas efemérides, como el Día mundial de los humedales, el Día mundial de las aves migratorias o el Día del Galacho, y donde la biodiversidad tiene un papel protagonista.
Cada año visitan este espacio alrededor de 80.000 personas, convirtiéndose así en un excelente escenario desde donde poder educar a la ciudadanía en el respeto al medio ambiente y la conservación de la biodiversidad.